Historia
A finales del siglo XVIII la Acequia Real del Júcar entró en la historia de Picassent. La construcción del canal principal y las fesas por el término picassentí tuvo lugar durante los años 1785-1792 a causa de las obras de ampliación realizadas por el Duque de Hijar. Pero la Acequia Real ya tenía cinco siglos de historia cuando llegan sus primeras aguas a la partida de la Coma.
Los trabajos fueron dirigidos por Lorenzo Bachiller Rosillo y el proyecto se dividía en tres partes:
- Excavación y abertura de la acequia madre desde los límites de Benefaió hasta el término de Alcàsser.
- Construcción de los minados en los cerros de Espioca (minado del Mas de Sant Lluís)
- Construcción de las fesas.
La excavación y abertura de la acequia madre era bastante rudimentaria. Se basaba en el trabajo manual de los hombres con la ayuda de los caballos y mulas. La acequia principal era una simple conducción excavada en la tierra. La mayor dificultad que encontraron los peones que trabajaban en las obras fue la construcción del minado de 731 metros para el tossal de Espioca. El minado traviesa la zona de los masos de Foressos y Reig. Actualmente se puede observar los pozos de ventilación cubiertos con rejas de hierro. En el tramo de Picassent llegaron a trabajar collas de peones de hasta 115 personas.
Las fesas que se construyeron en aquella época reciben el nombre de Mànegues d’Espioca, Primer de la Coma, Ferrero y Bernat. Dentro del sistema hidráulico, las fesas cumplen un papel fundamental en la eficiencia del riego. Las únicas originarias de finales del siglo XVIII que se conservan actualmente son las de la Coma y la Foia, que datan de 1790. Estas han sobrevivido al paso del tiempo. El resto de las fesas son de reconstrucción o de nueva construcción realizadas en tiempo posteriores.

A finales del siglo XVIII la Acequia Real del Júcar entró en la historia de Picassent. La construcción del canal principal y las fesas por el término picassentí tuvo lugar durante los años 1785-1792 a causa de las obras de ampliación realizadas por el Duque de Hijar.
La acequia madre discurre por la parte más baja de la llanura de Picassent, de tal manera que los brazales toman agua por gravedad siguiendo la pendiente del término dirección a la Albufera.
A lo largo del siglo XIX se realizan bastantes obras de reforma y mejora de la Acequia Real, ello produjo un aumento consolidado de la superficie regada. En el caso de Picassent, en 1845, encontramos los primeros datos de superficie regada por la Acequia Real de 808 hanegadas de las cuales 754 eran huerta y 54 de arroz. A partir de esta fecha se constata un crecimiento sostenido del espacio de regadío. Los agricultores picassentins y un grupo reducido de propietarios de Valencia realizaron importantes inversiones transformando el secano en regadío. Y en pocas décadas la garrofera, el oliveral y la viña desaparecen de esta parte del término. En 1903 estos cultivos de secano ocupan sólo el 1% de la zona de la Acequia Real en Picassent.
En el siglo XX se comenzó a agotar la racionalización del agua a consecuencia del crecimiento del uso hidroeléctrico del río, por la expansión de la naranja que necesita más capacidad de agua y los periodos de sequía.
Ante la escasez de agua en periodos de sequía, para tener una garantía de riego, comenzó la planificación de los sistemas de regulación en la cuenca mediante la construcción de grandes pantanos de cabecera. Pero estas obras hidráulicas tardaron en llegar. Las primeras décadas del siglo XX se caracterizaron por muchos proyectos y poca realización de obra.
La Acequia Real tendrá que esperar a la década de 1950 para la realización de los embalses deseados. Con la construcción de Alarcón en 1952 se consiguió una regulación hiperanual del río y una garantía de agua casi plena. La construcción de Alarcón benefició a Picassent, ya que proporcionó más capacidad a la Acequia Real del Júcar, con lo que favoreció una expansión espectacular de los cítricos. Este crecimiento se vio impulsado por la construcción de motores de elevación de agua de la misma Acequia. En Picassent se construyeron en la primera mitad del siglo XX nueve motores: Sociedad de Regantes Fesa de Reyes, Motor de Sant Joan Baptista-Sociedad de Riegos de la Barrina, Sociedad de Regantes de Sant Cristòfol Màrtir, Sociedad de Regantes la Pinada, Sociedad de Regantes Mare de Deu dels Desamparats, Sociedad de Regantes del Progrés, Sociedad de Regantes Fesa de Realón, Motor de Sant Miquel de la Falda de la Coma y Motor de Cabanes. La construcción de estos motores traspasó el perímetro tradicional de la Acequia Real del Júcar a las partidas del Realón, Els Garroferars y extendió la superficie regable hasta los límites del término municipal de Picassent.
Desde 1990 el espacio hidráulico en Picassent padece una fuerte regresión a causa de la construcción de diversas vías de comunicación de alta capacidad, como la autovía de Valencia-Albacete, la autovía circunvalación a Valencia (Bypass) y la línea del AVE Albacete-Valencia.
Actualmente la Acequia Real del Júcar en Picassent tiene 950 regantes en una superficie regada de 4.662 hanegadas (387,4 Ha).