La relación constatable entre los aportes directos del agua que gestiona la Acequia Real del Júcar y la salud de L’Albufera hace imprescindible la modernización del regadío.
A pesar de las numerosas ventajas medioambientales de este proyecto, que ya se consideró prioritario en el Plan Hidrológico del Júcar del año 98, el Ministerio de Transición Ecológica (MITECO) ha excluido las obras de modernización de la ARJ del listado de actuaciones que recibirán fondos del Plan de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea a través de dicho Ministerio. Únicamente el Ministerio de Agricultura, a través de SEIASA, se ha comprometido a ejecutar algunos de los sectores pendientes. No obstante, las condiciones económicas de estas obras son mucho peores que las establecidas en el Convenio de Alarcón y obligan a los regantes a asumir derramas extraordinarias, en un momento tremendamente complicado para el sector agrícola.